martes, 6 de diciembre de 2016

Llamada de las Jurisdicciones masónicas firmantes en favor de la igualdad entre hombres y mujeres

Preámbulo

El estatuto de la mujer demuestra claramente el estado de evolución de una sociedad.  Desgraciadamente, incluso en países en los que existe una larga trayectoria de práctica de la democracia, crecen ideologías xenófobas y etnocentristas que encierran a mujeres y hombres en el determinismo étnico y cultural de sus orígenes a pesar de que unas y otros son complementarios; Hermanos y Hermanas en Humanidad.

El matrimonio de una joven adolescente no es sino una violencia ejercida por sus padres. Una mujer maltratada por un hombre es la víctima de una barbarie legitimada en ocasiones por concepciones medievales. En la actualidad mujeres y hombres deben ser libres, vivir libres y deben construir de la mano un mundo más justo y mejor.

En consecuencia

Nosotros, los representantes de las Jurisdicciones masónicas firmantes, proclamamos nuestra adhesión a los principios universales de la libertad de conciencia, de igualdad en derechos de todos los seres humanos, sean cuales sean el color de su piel, sus orígenes étnicos, idioma, sexo, creencias y pertenencias filosóficas o religiosas.

Proclamamos nuestro compromiso en favor de una laicidad que permita la convivencia de quienes creen y aquellos que no creen, de tal manera que la singularidad de cada uno se realice dentro del marco democrático común.

Nosotras y nosotros, francmasonas y francmasones de los Altos Grados Escoceses, profundamente comprometidos, en la ética de seres humanos libres, a las mujeres y hombres en marcha hacia la evolución progresiva de la Humanidad, rehusamos cualquier forma de maltrato hacia la mujer por el hombre: humillación, matrimonios de adolescentes, violencia de género, esclavismo, conversión en objeto sexual, negación de la educación, todo aquello que hace a las mujeres víctimas del más ciego oscurantismo. Al igual que el hombre, la mujer tiene el derecho al respeto, a la educación, a la libertad de elección y a la libre disposición de su cuerpo.

En un contexto enmarcado por conflictos internacionales, la barbarie terrorista, el crecimiento de los populismos xenófobos, de las desigualdades sociales, la ruptura cultural en el seno de las naciones, es urgente reemprender el camino de la humanidad hacia la emancipación, la justicia y la dignidad.


Firmado en Estambul, 28 de mayo 2016