domingo, 23 de febrero de 2014
Convento Nacional OMMI
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El Templo
Etimológicamente, la palabra Templo se relaciona con las
tinieblas, “tenebrae”, refiriéndose a un lugar oscuro fuera del alcance de la
luz exterior, que favorece la meditación, la reflexión y el encendimiento de
una luz propia. Igualmente, el templo se ha vinculado tradicionalmente con el
lugar donde habita la divinidad. En
masonería suele hablarse de dos tipos de Templo: el exterior y el interior. ¿A
qué se refiere cada uno?
Podría decirse que el templo exterior hace referencia al
lugar donde se reúne la logia y donde se desarrollan los trabajos masónicos,
siendo este un espacio en el que todo está dispuesto con una finalidad
simbólica: la representación del Universo o Macrocosmos. Por tal razón, se dice
que el templo es un rectángulo hermético, extendido de Oriente a Occidente, (en
dirección de la Luz), contando con una anchura de Norte a Sur, (desde la
potencialidad hasta la plenitud), y con una altura del Cenit (lo más alto) al
Nadir (lo más bajo). Además, cada miembro de la logia, cada elemento, cada
palabra, cada movimiento, cada silencio, cada signo, cada alegoría y todo
aquello que es manifestado o no dentro del templo, posee sentido y
significado. Nada está dispuesto al azar
y todo lo que el templo contiene, compone al templo. Además, cada uno de sus
elementos es importante, de forma individual y conjunta. De esta manera, las
relaciones que se manifiesten entre dichos elementos, pueden ser la muestra del
nivel de armonía, equilibrio, vibración, perfección y brillo propio de dicho
templo. ¿Qué se requiere para que un templo sea perfecto?, ¿cuál es el ideal
masónico de templo?
Por otro lado, el templo interior está relacionado con la
posibilidad que tenemos cada uno de reconocernos y tratarnos como templo. Por medio de este reconocimiento, cada masón
tiene la posibilidad de entrar en sí mismo, conocerse, amarse, respetarse,
cuidarse, edificarse, recrearse, perfeccionarse,
cultivar sus virtudes, trascender sus límites y brillar con luz propia,
reconociéndose como el espacio y el ser sagrado creador, valioso e
incorruptible que cada uno es. El templo interior contiene el Microcosmos que
somos, causa y consecuencia del Macrocosmos del que hacemos parte.
Reflexionemos:
¿Quién habita en el templo exterior y en el interior?,
¿cómo se relacionan estos dos tipos de templos?, ¿existen más tipos templos
dentro de la masonería?, ¿cuál es la función de cada uno de los elementos que
componen al templo exterior (ara, columnas, sol, luna, estrellas, sitiales,
libro, herramientas, cadena, luces,
joyas, granada, mundo, piedras, pavimento mosaico, constelaciones, liturgia,
escalones, espadas, etc.)?, ¿De qué otra manera puedo significar cada uno de
estos templos?, ¿por qué es importante la armonía entre los hermanos y la
armonía con uno mismo?
Qa:.Ha:. LA
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