domingo, 21 de diciembre de 2014

COMPROMISOS DEL DERECHO HUMANO CON LA PAZ DE COLOMBIA INTERVENCIÓN EN EL SOLSTICIO DE INVIERNO, 2014

Como se ha mencionado hoy en nuestro ritual estamos aquí reunidos esta noche para celebrar el Solsticio de Invierno.
Nuestros antepasados nos enseñaron que al final del año, afrontar el invierno requiere del reposo necesario.
Nos reunimos para recordar que después del invierno glaciar y de la muerte aparente de la naturaleza, la vida brotará por todas partes. La naturaleza florecerá de nuevo.
En estos días para el profano, la naturaleza queda dormida, ella va a descansar de su esfuerzo anual. Para el Francmasón, por el contrario, la naturaleza retoma en silencio el gran trabajo del renacimiento. Bajo el inclemente manto del invierno, y debajo de la tierra congelada, vemos germinar las semillas de las próximas cosechas; percibimos el fecundo calor de la germinación. La naturaleza se despierta.
El ritual de este solsticio nos recuerda que en los tiempos más antiguos, los hombres tenían miedo a esta larga noche; temían que el sol despareciese. Proporcionaban la luz en la oscuridad de la noche encendiendo el fuego e iluminando los árboles.
Permítanme traducir esta simbología a los términos de nuestra realidad.


Por una feliz coincidencia, el pasado 16 de diciembre, mientras Enfance 2/32 realizaba una bella ceremonia para resaltar el simbolismo de los bastones de la paz, en la Escuela de Liderazgo para la paz en la Universidad Tecnológica de Pereira, clausurábamos nuestro primer diplomado con cerca de 100 participantes de 14 municipios de Caldas, Quindío Risaralda y Valle. Además de estudiantes y docentes, se contó con voceros de las víctimas, dirigentes sindicales, campesinos, representantes de comunidades étnicas, comunicadores, empresarios y  funcionarios públicos.
Según lo explica Enfance 2/32 desde el principio de los tiempos, el bastón ha acompañado a la humanidad en su evolución. Como instrumento de apoyo, compañero en los caminos, herramienta de los grupos de cazadores recolectores, como símbolos, que permiten a las personas reconocerse como miembros de una determinada comunidad. El uso de estos símbolos por parte de los líderes de una comunidad les permite mostrar la capacidad para dirigir y guiar a los miembros de la mima y la confianza de estos en sus guías.
La exhibición de “bastones de la paz” se entendió como una expresión del compromiso, y el llamado de los niños y las niñas de la Fundación Enfances 2/32 Francia Colombia, en la construcción de país como un territorio de paz. Durante varios meses los niños, niñas y jóvenes, diseñaron y elaboraron su ”bastón de la paz”, no sólo como un acto de creación estética sino, también como un acto de reflexión y compromiso con esa paz que nunca han conocido y hoy se les presenta como una posibilidad cercana. Con el poder de la palabra, el pensamiento y la acción han cargado de símbolos sus trabajos, dando así origen a los bastones de la palabra, del dialogo, del silencio, la paz, la amistad, el silencio, la persistencia, la diversidad, el perdón, la esperanza, el respeto, el amor, la  reconciliación y la memoria entre otros, los que consideran, serán las herramientas guía del camino de paz que empezamos a recorrer los colombianos.
En Colombia nuestra orden, nuestros talleres tienen responsabilidades éticas y profesionales para ofrecer múltiples estrategias metodológicas, pedagógicas y culturales para hacerse parte de los esfuerzos colectivos que conduzcan a la finalización del conflicto armado entre las FARC, el ELN y el Estado colombiano, y que luego se orienten a atender las necesidades propias de un postconflicto que será, sin duda, largo y complejo.
Todos debemos examinar los contenidos de los tres temas acordados hasta el momento y los puntos que restan de la agenda (derechos de las víctimas; términos de finalización del conflicto y el asunto de la implementación, verificación y refrendación).
Pero no se trata solo de un asunto académico. Esta es una de las tantas tareas sin las cuales el país corre el riesgo de no conseguir las mayorías políticas y el respaldo ciudadano indispensable para refrendar en las urnas, llegado el momento, el acuerdo final de La Habana. Además del adecuado cumplimiento de las responsabilidades académicas está en juego, en gran medida, el objetivo de afianzar, lenta pero progresivamente, la paz en la cultura.
Hoy Colombia vive esperanzada la posibilidad real de dar por terminado el conflicto armado como resultado de las negociaciones en un proceso orientado a suscribir un Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
Otórguenme licencia para compartir unas reflexiones generales sobre la coyuntura que vive Colombia alrededor de las negociaciones de paz.
Manteniendo un razonable optimismo podría decirse que el sueño de terminar el conflicto armado entre la guerrilla de las FARC y el Estado ahora cuenta con importantes razones para esperar que se haga realidad.
En la mesa de negociación en La Habana ya se cerraron acuerdos sobre tres temas: tierras y desarrollo rural integral; participación política, y narcotráfico y cultivos de uso ilícito.
Los acuerdos previos sobre la cuestión agraria son un avance considerable y puede afirmarse que coinciden con las demandas históricas de los campesinos.
Lo firmado sobre participación y reforma política, por su parte, posee gran valor dado el estratégico papel que en la superación del conflicto tienen los mecanismos para luchar contra la exclusión y la violencia contra las fuerzas de oposición. Este conflicto difícilmente culminará mientras no se adopten medidas que hagan viable el tránsito de las FARC a una fuerza política legal con efectivas garantías.
El arreglo conseguido sobre los cultivos de uso ilícito abre promisorias perspectivas para una solución que satisfaga los intereses nacionales e internacionales al respecto, sobre todo ahora cuando voces autorizadas reconocen que la guerra contra las drogas ha fracasado y abogan por soluciones no muy distantes a las acordadas en La Habana.
Pero existen elementos nuevos que sustentan los pronósticos favorables a una finalización exitosa de la mesa de negociación. En efecto, en estos últimos meses se han producido progresos de particular relevancia.
En un hecho sin antecedentes en negociaciones de conflictos armados internos, representantes de las víctimas realizaron cinco encuentros con los insurgentes y con el Gobierno, lo cual supone la apertura de escenarios de reconciliación y del fomento de una nueva cultura de la convivencia. Ofreciendo su testimonio ante la mesa de negociaciones han estado familiares o víctimas de extorsión, secuestro y desaparición; de asesinatos, masacres y ejecuciones extrajudiciales; de violencia sexual, torturas o desplazamiento forzado. En uno o en varios de estos delitos incurrieron los agentes del Estado o los guerrilleros o los paramilitares. Como dice León Valencia, “la guerra ha quedado al desnudo. Y la discusión de la reglamentación del marco jurídico tendrá que girar alrededor de esta realidad dolorosa”.
Se trata, ni más ni menos, de garantizar los derechos de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, ante la violación de Derechos Humanos, crímenes de guerra y de lesa humanidad.
El hecho de que se hayan realizado estos encuentros, señala la madurez y solidez del proceso. Además, que la iniciativa haya venido de la Mesa de La Habana demuestra que las partes han llegado a un punto en el que están dispuestas a enfrentar, cara a cara, algunos de los temas más sensibles y difíciles: justicia, verdad y garantías de no repetición.
Así mismo, cabe destacar los logros que precedieron e hicieron posibles las visitas. La declaración conjunta Gobierno Nacional-FARC-EP de los 10 principios para la discusión del punto 5 de la Agenda, hizo historia, al incorporar el reconocimiento de las víctimas y la responsabilidad de las partes.
No debe olvidarse que las partes aseguraron que no habrá un “intercambio de impunidades” y enfatizaron la importancia de entender a las víctimas como ciudadanos con derechos.
El Secretario de la Comisión de Reconciliación Nacional, ha explicado: “por difícil que sea, por grandes que sean los obstáculos, será posible llegar a un acuerdo y será posible la reconciliación. Por todo esto, por sus palabras y sus silencios, creo que las víctimas que han ido a La Habana han sido grandes. Son los personajes del 2014 y de los años que vienen en paz”.
Tiene razón el coordinador del Sistema de Naciones Unidas en Colombia. Para él “las víctimas, con su coraje y resiliencia, son quienes abrirán el camino hacia la paz y la reconciliación. Son ellas los verdaderos agentes de cambio”.
También es relevante la creación (a petición de las FARC) de una comisión de expertos académicos que deben entregar la próxima semana un análisis de las causas históricas del conflicto armado. Esta comisión seguramente contribuirá a dar importantes pasos hacia el esclarecimiento de la verdad.
Es igualmente motivo de positiva esperanza la conformación de una subcomisión, que también ya inició actividades, con la presencia de una delegación de las Fuerzas Armadas de alto nivel y voceros del Secretariado de las FARC, que ha empezado a tratar los aspectos relativos a la dejación de las armas y a los mecanismos de seguridad que el Estrado ofrecerá a quienes abandonen la lucha armada y se conviertan en movimiento político legal. Este es, sin duda, un síntoma alentador de hasta dónde se ha avanzado ya en el proceso de la negociación.
Otro elemento que caracteriza a las conversaciones de paz es la falta de un cese al fuego bilateral, completo o parcial, mientras estas se realizan, algo poco común en la experiencia internacional. En este sentido, siempre serán bienvenidas las iniciativas dirigidas al desescalamiento del conflicto que es precisamente el tema específico del cual se ha ocupado la mesa de La Habana en el ciclo de esta semana.
Y los temas a tratar no son simples: allí seguramente se discutirá sobre las minas antipersonas; sobre la participación de menores de edad en las filas guerrilleras, sobre ataques a la infraestructura o sobre el cese bilateral al fuego en zonas específicas del país.
Tampoco puede dejar de valorarse positivamente el rápido y eficaz tratamiento político de alto nivel que se dio al reciente caso del exgeneral Rubén Darío Alzate y sus acompañantes. Todo indica que a partir del desenlace de este episodio la mesa de negociaciones resultará fortalecida.
Los argumentos expresados sugieren que entre las partes ya se dispone de la confianza recíproca necesaria para dar continuidad, hasta terminar, a la agenda de negociación prevista desde hace un par de años en Oslo, Noruega.
Quedan naturalmente complejos temas por definir en los que será necesaria una gran dosis de inteligencia colectiva para que las partes encuentren las soluciones apropiadas.
Me refiero a la manera como en este proceso operará la justicia transicional; a la forma como se delimitará el sensible tema de los delitos conexos y la consecuente redefinición del delito político tal y como hoy se encuentra en nuestro ordenamiento jurídico. En buen momento el Presidente Santos ha pedido ampliar el delito político y los delitos conexos.
Otras propuestas permiten dimensionar la profundidad del debate que se avecina: concentrar a los combatientes luego de la firma de los acuerdos; consultar a las minorías étnicas sobre su disposición a recibir desmovilizados; acordar mecanismos de desarme e invitar a una comisión internacional de civiles para que acompañe la implementación de los acuerdos.
Adicionalmente, en este positivo panorama debe notarse que falta instalar y acoplar la mesa con el ELN, tarea en la cual esperamos se esté avanzando discreta, pero satisfactoriamente. Nadie comprendería que esta organización quedara por fuera de las negociaciones y persistiera en un accionar armado sin argumentos, ni respaldo político.
Pero debemos recordar que el proceso de la refrendación popular de los acuerdos será, sin duda, el mayor reto político que tendrá la sociedad colombiana una vez la mesa de negociación en La Habana concluya su misión habiendo acordado la agenda completa.
Nunca en la historia política el país se ha enfrentado un reto político similar y del respaldo ciudadano dependerá, sin duda, la legitimidad y fortaleza de lo acordado. Por lo pronto, es imprescindible echar a andar, a lo largo y ancho del territorio, una poderosa estrategia de pedagogía y de cultura por la paz que informe y sensibilice a los ciudadanos sobre el alcance y la importancia de los acuerdos; una estrategia que fortalezca la capacidad argumentativa y las convicciones políticas de la ciudadanía en favor de la convivencia pacífica, la inclusión y la democracia. Es imprescindible derrotar el escepticismo que aún tiene un considerable grupo de colombianos.
La dura oposición de los sectores guerreristas anuncia que el proceso de refrendación de los acuerdos, será un verdadero pulso nacional en torno al tema de la paz que no podemos perder. Las marchas que pudimos ver la semana pasada son sólo el preludio de lo que el país enfrentará en 2015.
Reconozco que esta negociación de paz –entendida como un proceso de diálogo entre las partes puede durar unos años, pero la construcción de paz es una tarea que puede tomar décadas y que requiere los esfuerzos de todos. Es importante que en la sociedad se construya y profundice una gran capacidad para tramitar, para gestionar y para aceptar los resultados de acuerdos sofisticados y complejos, como los que han ido emergiendo en La Habana.
Quienes pertenecemos al derecho humano estamos en la obligación de aportar para que un nuevo sol ilumine largos días en el país.
Estoy seguro que con la contribución de todos ustedes, nuestros talleres aportarán su propia cuota de responsabilidad académica, cultural y política para que la paz en Colombia sea estable y duradera.
Atrás debe quedar la larga y oscura noche de la guerra entre los colombianos.
Carguemos siempre los frutos, la madera, el pino, la llama, el vino, el agua y las cenizas heredadas de esta memorable ceremonia.
Hagamos votos por la Paz del mundo.
No olvidemos que la Paz no puede ser realizada si cada uno de nosotros no la instaura en sí mismo.
Prometamos amar a nuestros Hermanos y a nuestras Hermanas y trabajar por el Bien de la Francmasonería Universal.
Que la vida brote por todas partes
Que la naturaleza florezca de nuevo.
¡Qué la Paz reine sobre la Tierra!
¡Que la paz reine sobre Colombia!

OAG
M:.M:.
Resp Log Estrella del Sur Pereira
Ceremonia solsticio de Invierno 2014, pereira.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Camino Iniciatico

Nuestro trabajo masónico es una trama compleja pero delicada de aportes, opiniones y puestas en escena del sentir profundo de cada obrero, fuertes golpes de mallete o finas pinceladas armónicas constituyen el alma y el corazón del arduo que hacer iniciático.
Somos el resultado de luchas incesantes llevadas a cabo en otras latitudes y en otros momentos de la historia del hombre y hemos llegado hasta el peldaño que cada uno de nosotros tiene enfrente, todos los días debemos decidir nuestro siguiente paso. Una decisión complicada por sus consecuencias, pero simple por su esencia humana.
El modernismo ha marcado el desarrollo social conforme se va definiendo este concepto, día tras día las corrientes políticas, educativas y laborales deben transformarse y evolucionar conforme las necesidades de cada región en incluso de cada individuo. El fenómeno de globalización de la información, la mezcla incesante de culturas, idiomas y opiniones ha creado un crisol tan disímil y heterogéneo, como oportuno para una época como la nuestra.
La masonería moderna debe adaptarse de forma activa y determinante a esta evolución del pensamiento humano y social, debe ser incluyente, tolerante, participativa y por esencia, respetuosa de los derechos de cada individuo.


La construcción simbólica de un templo, fundamentado en solidas columnas y apoyado por los miembros de la logia, es una alegoría mística del trabajo a conciencia y de la cooperación fraterna entre los seres humanos, en busca del mejoramiento colectivo que redunda en la optimización de los esfuerzos sociales y su aplicación a los modelos filosóficos de nuestro tiempo. El modelo de formación iniciática es, en definitiva, un conjunto de estrategias que bajo la simbología y la instrucción de los conceptos fundamentales, busca el progreso del individuo, moldeando su carácter, así como su forma de relacionarse con el medio social.

Es el obrero aprendiz de manos inseguras y golpes desmedidos, la base de una gran obra edificada una y otra vez. Con cada iniciación regresamos a la oscuridad de la cual queremos escapar y aunque la búsqueda nos invita a sortear obstáculos y hasta a poner en riesgo nuestra integridad, aceptamos gustosos las pruebas y los viajes de un camino que empieza tortuoso y se va matizando con el paso titubeante pero decidido del recipiendario. El obrero no calificado quiere iniciar su obra cuanto antes y a veces sin planificación, requiriendo que sus herramientas simbólicas sean guiadas, pero no manipuladas por los maestros calificados, que aunque más pacientes y con más experiencia, no dejan de ser obras todavía en moldeamiento y consolidación, han visto la luz pero requieren de tiempo para acostumbrarse a ella.
La logia de aprendiz es rica en alegorías y es un espacio de trabajo habitual, la fraternidad se expresa desde el momento en que las vendas y las cadenas de la vida profana, caen estruendosas y se confunden con los rostros de unos sonrientes desconocidos que ofrecen una extraña, pero reconfortante calidez.

Diversos viajes ocurren luego de la iniciación, viajes inciertos en busca de un oriente difuso y  tórrido que se ve entre la bruma de la inocencia y la vacilación, hay pasos que son claros y otros confusos, entre las desviaciones y curvas que nos ofrece el paisaje etéreo de la escalera de tres peldaños. Al transitar por estos primeros recodos,  ocasionalmente nos encontramos con las huellas de pies descalzos, que resultan ser los propios; vueltas y vueltas, a veces en el mismo lugar, nos hacen pensar en la posibilidad del extravió y de la desesperanza, pero la brújula sutil de nuestros actos y un fino haz que se desprende de un delta nos hace recuperar la fuerza para levantar el  mallete y la confianza para sostener el cincel.

Los tramos de aquellos viajes cada vez son más llevaderos y el ruido se disipa dejando un sin número de sutiles sensaciones. Un día, dos peldaños mas aparecen para elevarnos con la música rítmica de nuestro andar y acercarnos a la armonía geométrica de los sentidos. Las figuras exactas y las constelaciones giran en torno al iluminado por la estrella flamígera.

Los compañeros recopilan el pensamiento pitagórico, donde la evolución del elemento fundamental es el motor de la creación divina, estos conceptos filosóficos y místicos se tratan de demostrar en el plano humano con el estudio de la aritmética, siendo esta el desarrollo del numero en estado puro que se sublima a su más alta expresión, impulsada por el movimiento y la dinámica y se convierte en música. Así mismo la exploración del espacio en estado puro que dio pie al estudio de la geometría evolucionaría gracias al movimiento de los cuerpos hacia la astronomía. El cuadrivium de las antiguas artes liberales se consolida como una confluencia de caminos elevados hacia la perfección humana, donde el hombre virtuoso construye a fuerza y pulso la senda por la cual se redime de la ignorancia, siendo esta el origen de la búsqueda interior y por lo tanto el inicio de la sabiduría.

Las herramientas simbólicas logran transformar el fino equilibrio entre el azufre y la sal, propiciando la chispa alquímica de la transformación continua y evolutiva del obrero calificado. Los trazos perfectos y la potencia infinita de las herramientas bien ejecutadas, consolidan la columna de la fuerza y le dan forma al camino que ya no es tortuoso, es apacible,  marcado con una sinfonía de saberes y un arcoíris de posibilidades.

El camino asciende lentamente y el obrero se aferra a sus convicciones creyéndolas infalibles, pero pronto se percata de que la penumbra apenas está pasando sobre su conciencia, y que la pequeña puerta de entrada al templo solo se puede sortear con la ayuda de sus hermanos. El grado de maestro y de ahí los altos grados filosóficos son la manera de esculpir finas joyas de conocimiento de y de nuevos descubrimientos.


Los aprendices que salimos de la cámara de reflexiones creyendo haber triunfado sobre la muerte y sus temores, logramos encontrar en nuestro espíritu la fuerza del mallete y la voluntad de cincel, le damos las primeras formas a una roca imperfecta y llena de salientes. Las manos del obrero calificado se llenan de herramientas y el salario merecido del compañero colma de satisfacciones un corazón, que aunque sincero y honesto piensa estar llegando a la claridad del alba mientras señala con sus herramientas hacia el horizonte iniciático.

De nuevo vemos las oportunidades, pero ya sin miedo. Llegará el momento de resurgir a la siguiente iniciación y de continuar velando por la antigua costumbre de superarse a sí mismo una y otra vez.

Es Mi Palabra.

GGC
M:.M:.



martes, 11 de noviembre de 2014

Escritura Tripunteada

Se dice que esta forma especial de escritura, obedece a la necesidad de los Mass.·. de tener una forma secreta de comunicarse ante las persecuciones de las que han sido objeto a lo largo de la historia, sin embargo, en la actualidad, y ante el cambio de Mas.·. secreta a discreta, se ha convertido en una forma especial de escritura con que son presentados los Trab.·. o Plan.·. de Arq.·., en los cuáles palabras de común uso en nuestro idioma son recortadas ante su general conocimiento y presunción de conocimiento entre los HH.·. dependiendo de sus GGr.·. y OOf.·.. Es una forma de abreviatura que consiste en poner las letras iniciales de las palabras seguidas de los tres puntos en forma de triángulo con el vértice en la parte superior.

La aparición más antigua de esta escritura se encuentra en un escrito del G.·. O.·. de Francia fechado 12 de agosto de 1774, para anunciar la toma de posesión de un nuevo local; por lo que se supone que aparece ya en la Mas.·. Especulativa o Moderna (tipos de Mas.·. sobre los cuáles todavía no conozco su definición).

Durante la Mas.·. Operativa, la transmisión de los conocimientos se hacía en forma práctica y verbal, eran muy celosos de revelar los Sec.·. de su arte y oficio; de allí que no se han encontrado vestigios de documentación al respecto. Los tres Ppunt:. provienen del Compañonage, donde parece haber simbolizado al Trián.·. y significan además el “TRIQUITERE”, que era un Sím.·. formado por tres piernas plegadas en triángulo, tal cual es posible encontrarlos en algunas medallas antiguas, como aparecen en algunas obras de los Compañones[1] (de los cuales tampoco pude encontrar mucha información).

Estos tres Ppunt.·. deben estar siempre dispuestos en Trián.·.  Eq Trián.·., no en escuadra como aparece en algunos impresos; tal vez porque en la imprenta no exista un signo de tres Ppunt.·. dispuestos en forma de Trián.·.  Eq Trián.·..

El significado de esos tres Ppunt.·. puede desprenderse de la Planch.·. que presenté en la Ten.·. pasada, y podría volver a repetir que su significado sigue siendo otorgado por la práctica que cada uno de nosotros haga de los tres Pprin.·. que regulan nuestra O.·. aplicados a nuestro cotidiano actuar, pero como este Ini.·. Traz.·. de Arq.·. tiene un objeto más gramatical que formal o de fondo, se puede decir que esta Esc.·. se adoptó para que sólo podamos entendernos entre nosotros o dependiendo de nuestro Gr.·. o para recordar el significado personal que cada uno le otorgue a los Ppun.·. y Pprin.·., como una forma de reconocernos como HH.·..

Las principales reglas para el empleo de la Ab.·. Trip.·. son las siguientes:

  • Basta usar la letra inicial de la palabra cuando ésta no puede ser confundida por otra, Ej. H.·. por Hermano, M.·. por Masón o R.·. para Rito.
  •  Se usará la primera sílaba o las dos primeras letras cuando puede ser confundida por otra palabra, Ej.: Ap.·. por Aprendiz, Mas.·. para Masonería o Arq.·. para Arquitectura.
  • Para las palabras que empiecen con la misma letra, se usará la primera letra sola en representación de la voz más sancionada por el uso. Ej: entre las palabras Masón y Maestro, se empleará M.·. por Maestro y la sílaba Mas.·. por Masón porque el uso constante lo ha establecido así.
  • Cuando se quiere expresar el plural de una palabra, se usa la primera letra doble: Ej.: MM.·. por Maestros.
  • Cuando se quiere indicar el plural de una palabra que se representa por la primera sílaba o con más de una letra, se duplica la primera letra o la última, Ej.: AAp.·. O App.·. por aprendices, MMas.·. o Mass.·. por masones. 
  • Cuando se abrevien varias palabras a la vez, deben emplearse tan solo la primera letra de cada una de ellas. Veamos algunos ejemplos: V.·.M.·. A.·.L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·..

Algunas de las abreviaturas más utilizadas son,

A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:.  A la gloria del Gran Arquitecto del Universo.
AA:. LL:. Y AA:. MM:. - Antiguos Libres y Aceptados Masones.
Ap:. Aprendiz.
C:. S:. Consejo Supremo.
E:. V:. M:. Ex Venerable Maestro.
G:. L:. Gran Logia.
H:. Hermano.
H:. A:. Hiram Abif.
M:. o Mas:. Masón.
M:. M:. o M:. Mas:. Maestro Masón.
O:.E:. Oriente Eterno.
Q:. H:. Querido Hermano.

Jiho, mason frances


A manera de información y como he podido ver en las planchas a las cuáles he podido tener acceso que no se tiene el conocimiento sobre cómo poner el punto medio en Word, el software que normalmente utilizamos para hacer nuestros Traz.·. de Arq.·., primero debemos saber qué tipo de configuración tiene nuestro teclado, si está en idioma español España, es posible ponerlo combinando las teclas Shift + No. 3 (No el del teclado de numérico) y en cualquier configuración de teclado me fue posible obtenerlo presionando la tecla Alt + el No. 250 (esta ves si utilizando el teclado numérico).

Ya dentro de nuestra Log.·., existen reglas internas que deben respetarse, para este ejemplo si un H.·. Mas.·. va a pronunciar el nombre de nuestra logia, debe hacerlo primero en francés y luego en español.

JDOC
A:. M:. 




viernes, 17 de octubre de 2014

La regla ...Fragmento

Entre las herramientas de los constructores del siglo XVII en las que se inspiró la Masonería para sus convocatorias morales constructivas, el simbolismo de la regla plegable inglesa de 24 pulgadas reviste un singular significado.



La regla es una herramienta, de las llamadas pasivas porque no implica acción, que se comparte con el primer grado, de aprendiz masón. En su mano, sirve para regular y controlar la forma de la piedra bruta que talla, para ajustar su verticalidad y horizontalidad. En las manos del Compañero es de ayuda para situar la piedra pulida.

Hay varias interpretaciones del significado de la regla. Para el masón especulativo, significa tanto el infinito, el ideal inalcanzable, como la medición del tiempo de su trabajo: 24 pulgadas, 24 horas, que dividida por el 3, número y edad,  nos da 3 veces ocho: ocho horas para trabajar, ocho para el ocio, la manutención y la formación y ocho para el descanso. 

La regla, según Jules Boucher, masón francés, es el símbolo de la precisión en la ejecución. Para Irene Mainguy, “La regla utilizada de la manera correcta ayuda al masón a encontrar la medida, la precisión y la corrección en su conducta, el orden inherente a todas las cosas, la disciplina diaria, la presencia en el instante, la atención a todo lo que hace, la constancia en su libremente asumido compromiso de realizar la construcción de su templo interior.” 



En fin, la regla de 24 pulgadas está relacionada con la necesidad de medir el resultado de nuestros actos, de nuestro horario, de nuestro trabajo, de nuestras palabras, de nuestros impulsos, de nuestros deseos y de nuestras pasiones, en el ideal pulimento de la piedra bruta personal, la construcción de unas respetuosas y asertivas relaciones humanas y la materialización de sus circunstancias.

Fragmento

MTRL:.
CM:.

La plomada...Fragmento

En el conocimiento que ahora se me dispensa, al igual que en la construcción de un muro, la plomada no interviene al principio del trabajo, sino cuando ya va adelantado y se usa para ir verificando si ese trabajo posee la rectitud correcta con el fin de corregir las desviaciones o errores que pudieren haberse presentado en el avance de la obra.


La plomada, implica equilibrio y estabilidad, por ello, la plomada y la cuerda que la sostiene nos ayuda a los masones, en el grado de compañeros, para ir ubicándonos  y encontrar nuestro lugar en relación con el eje central Masónico y los polos de moralidad que debe guiar nuestras acciones, nuestras palabras y nuestros pensamientos,  de esta comprensión y ubicación, se derivan las expresiones como Estar a Plomo” o Aplomar”. Con las que se nos manifiesta que una situación está orientada al deber ser o conforme con las obligaciones contraídas, en la búsqueda de la transformación.  

De igual manera, tiene un sentido superior, simbólicamente, al descender del cielo a la tierra, nos pone en contacto con dos órdenes de realidad: un polo  celeste y uno terrenal, simbolizándonos una diversidad de conceptos, como por ejemplo  correspondencia entre lo alto y lo bajo, entre el mundo del ser  y el devenir, es decir, la manifestación del principio metafísico en la actividad cotidiana.


A la cuerda descendente de la plomada, también le damos interpretación simbólica,  simboliza la relación y los deberes que asumimos con el Taller, con nuestra conciencia moral y con la sociedad en general, con esta cuerda, se nos recuerda a todos los integrantes, que no importan grados ni cargos y que continuamente  debemos revisar los trabajos para detectar los errores en la construcción de nuestro edificio. Esta plomada también representa el centro del templo, es decir, EL ARA, donde desciende, precisamente como una plomada el rayo luminoso desde lo profundo de los mundos divinos  y por donde puede ascender  el iniciado hasta lo más alto de la bóveda celeste. Esta herramienta, es el símbolo del Maestro Segundo Vigilante, el cual tiene bajo su responsabilidad la instrucción  de los aprendices.

Fragmento..

EG:.
CM:.

viernes, 12 de septiembre de 2014

LOS TRES PUNTOS EN LA FIRMA DE UN MASÓN


Para empezar con esta plancha, lo hago confesando que en varias ocasiones intenté sentarme a escribir sobre esos tres puntos que cotidianamente puedo encontrarme en la lectura diaria de documentos, y por más que quería hacerlo, siempre puse por delante de mí una barrera académica que me decía ¿cómo es posible escribir sobre un tema tan desconocido para mí?, ¿será que esos tres puntos si tienen una estructura que los sustente?

 

Afortunadamente, la red de la información hoy en día nos permite navegar en un mar de conocimientos al parecer infinito, y ese trayecto, pude encontrarme con un guía que me permitió comprender este tema tan importante y representativo para la Masonería mediante triadas, que así no crean, están presentes en nuestra vida a donde quiera que estemos, miremos o hablemos.

 

Anotaciones sobre los tres puntos:

 

“Los tres puntos masónicos constituyen el más simple y perfecto emblema del ternario, es decir, todo el ser, idea o fuerza simbolizados por el número TRES. (Subrayado propio).

 

Tres es Dios, vida, verbo, luz. Esto es lo que expresa la palabra trinidad: el padre, el hijo y el Espíritu Santo. El Padre es la vida y representa el poder, la fuerza, la expansión. El Hijo es el verbo, la palabra creadora, la forma de lo que existe. El Espíritu es la luz, no es la sustancia, el ser representado por el Padre, ni la inteligencia en forma activa representada por el Hijo, sino es la propia sustancia, la propia inteligencia y la luz producida por el Poder Infinito y por la Inteligencia Infinita en acción, es por lo tanto infinita también. El 3 es el equilibrio perfecto entre la vida, el verbo y la luz.

 

Escogiendo ese símbolo,  junto con la Escuadra y el Compás como distintivos de la orden, los primeros masones dieron prueba de profunda sabiduría y del conocimiento del valor oculto de sus significados. Los tres puntos sintetizan admirablemente la Unidad, la Dualidad y la Trinidad, esto es, el grandioso misterio del origen de todos los seres. Esos tres puntos están armónicamente juntos como Unidad en Oriente, como Dualidad en Occidente y como Trinidad en las tres Luces de la Logia, en las Luces Mayores y en las tres Luces Menores del Altar, en las herramientas que son necesaria para comprender esas verdades que nos indican todos los símbolos y emblemas que adornan nuestras logias. (Subrayado propio).

 

El punto superior, que está hacia lo alto, representa el Primer Principio de lo Absoluto, de lo Único, es el Gran Arquitecto en el cual existen originalmente todas las cosas. Es la Suprema Realidad invisible que produce todos los seres. En él están resumidos el pasado, el presente y el futuro. Los dos puntos inferiores son la imagen de la Dualidad, los mismos dos principios representados por las dos columnas situadas en la entrada del Templo y de cuya reunión resultan todos los fenómenos del Universo. Cada uno de ellos es un aspecto diverso del punto superior, de la unidad primera y originaria, que es siempre indivisible aunque se muestre en esa doble manifestación.

 

El punto superior corresponde al Oriente y los dos inferiores al Occidente, pero los tres forman uno sólo. Uniendo esos tres puntos tendremos un triángulo equilátero, símbolo perfecto del equilibrio y de la verdad que resultan del conocimiento de la vida, del verbo y de la luz. Cuando el neófito ve en Oriente el Delta Luminoso, ve el emblema del ser, de la vida, en el centro del cual están las letras que forman el nombre sagrado de Aquel que ES, que existe porque SI, el Eterno, cuando el iniciado abre sus ojos a la Luz de la Verdad, no encuentra en el templo nada que se relacione simbólicamente el número UNO, porque nada de lo que es sensible puede representar la unidad. Nosotros solamente podemos percibir la diversidad, la complejidad. Nada es simple en la naturaleza, todo es complejo. La Unidad reside en lo íntimo de cada ser. Todo ser pensante tiene la íntima convicción de que es UNO, de que es una unidad, aunque esté formado complejamente por innumerables partes. Todos nosotros sentimos claramente que somos UNOS, que en nuestra manera de pensar, sentir y actuar procedemos como única persona.

 

Los tres puntos son también para el masón el símbolo de lo justo, de lo bello, de lo verdadero, emblemáticamente representados por las tres luces del candelabro que está sobre el trono del Venerable Maestro. El neófito debe enorgullecerse d epoder agregar su firma los famos tres puntos que representan también tres cualidades indispensables al masón: sabiduría, voluntad e inteligencia. Esas cualidades son absolutamente inseparables y deben existir en equilibrio perfecto en el masón. Si no hay armonía en esas tres cualidades tendríamos un ser monstruoso. Si él fuera solamente voluntad, será un bruto repleto de energía perso sin amor, sin inteligencia, pues la sabiduría implica el amor y el conocimiento. Si fuera solamente inteligencia, sería un egoísta, un inútil, que solamente cuidará de sus intereses, despreciando todo lo que no satisface a su orgullo. Pero si fuera solamente sabiduría o amor, sería también estéril porque sus grandes y generosas aspiraciones no serían puestas en acción por la voluntad ni controladas por la inteligencia y por la razón. En conclusión, el verdadero masón es el que posee el equilibrio, cuya amornía está representada por los tres famosos tres puntos: Sabiduría, Voluntad e Inteligencia.

 

El Ternario, es también motivo de profundos pensamientos para el iniciado, porque representa el nacimiento, la vida y la muerte, siempre presentes en el espíritu del masón que así normará su vida en el recto cumplimiento del deber. Simboliza la infancia, la juventud y la vejez, tres fases terribles de la vida humana en la que el hombre tiene diferentes obligacionesque cumplir y para las cuales deberá estar preparado. No olvidemos la familia: Padre, Madre e Hijo, trinidad perfecta cuyo equilibrio mantendrá también equilibrada la sociedad y cuyo desequilibrio será fatal para la colectividad humana.

 

Simbólicamente el Maestro de la Virtud expiró a las tres horas de la tarde, después de 33 años de vida. Tres son los enemigos siempre presentes que procuran devorar al verdadero masón: la profanidad, la superstición y la carnalidad. La primera escarneciendo los misterios de la Orden, la segunda invirtiendo el sentido de nuestros símbolos y la última volviendo al hombre semejante a los animales e incapacitándolo para los pensamientos elevados y nobles.

 

El Maestro de la Virtud sufrió tres violentas caídas en su marcha hacia el Calvario, a fin de mostrar a sus secuaces que el hombre, aun el más perfecto, no resistiría el peso de su cruz si no cuenta con el auxilio y la ayuda de sus hermanos. Eso viene a probar la necesidad de nuestra más completa unión para que podamos servir de cirineos los unos a los otros.

 

Los tres puntos recuerdan al masón que él está formado de elementos animales, vegetales y minerales y que para conservar el equilibrio de su naturaleza no debe olvidad que ante el mineral y el animal hay un intermedio indispensable, el vegetal, que debe predominar en su alimentación y en su vida, para que pueda gozar de salud y de equilibrio mental. Los tres puntos enseñan al masón que debe ser un hombre con Fe, un hombre con Esperanza y un hombre con caridad. Fe en la eterna supremacía de la Verdad, Esperanza en el cumplimiento de las leyes supremas que rigen el Universo y Caridad en el amor para con sus hermanos, hijos del mismo Padre Supremo, originados del mismo Principio Creador. Los tres puntos nos recuerdan también que el masón es un constante protector de la mujer que es Madre, Esposa e Hija, representando los tres estados de su paso por el mundo y sirviendo siempre a la creación, formación y sustentnación de la raza humana. Recuerdan también las tres razas fundamentales de la humanidad: la blanca, la negra y la amarilla que, a pesar de su conformación diferente, expresan también la unidad fundametnal del ser humano, proveniente del mismo Principio Creador, resultado del mismo poder cósmico que circunda el Universo.

 

Esos tres puntos también nos recuerdadn la flaqueza humana, que uno de los discípulos del Mestro de la Virtud, Pedro, lo negó tres veces jurando hasta que no le conocía; así tendrá el masón la certeza de que por grande que sea ésta no podrá nunca confiar totalmente en la naturaleza humana que está sujeta a innumerables flaquezas, debiendo por esto fortificar constantemente su volutnad y su virtud. Los tres puntos nos recurdan constantemente los deberes que tenemos con Dios, para con nuestros semejantes y para con nosotros mismos. De aquí se desprende el código moral de nuestra vida que así será siempre digna y correcta, pues El es el modelador del hombre virtuoso, bueno y prudente.

 

Y así llegamos al final de esta breve pieza de arquitectura sobre uno de los más extensos símbolos de nuestra Augusta Institución, pero siempre recordemos que ellos nos enseñan la totalidad de nuestros deberes y al mismo tiempo la gloria de nuestra vida de masones.

 

Tres logias formaron en los tiempos modernos la primera Gran Logia, y dieron origen a todo el mundo masónico en la actualidad. Los tres puntos son, por lo expuesto, un emblema maravilloso capaz de ejercer sobre nuestros espíritus la más fascinante atracción, elevando nuestro pensamiento hacia la Triada Suprema que sustenta el Universo.”[1].

 

 

Vida, verbo, luz. Padre,  hijo y Espíritu Santo. Unidad, Dualidad y Trinidad. Las tres Luces de la Logia. Las tres Luces Menores del Altar. El pasado, presente y futuro. La vida, el verbo y la luz. Lo justo, lo bello, lo verdadero. La sabiduría, la voluntad  y la inteligencia. El nacimiento, la vida y la muerte. La infancia, la juventud y la vejez. Padre, Madre e Hijo. Profanidad, superstición y carnalidad. Animales, vegetales y minerales. Hombre con Fe, un hombre con Esperanza y hombre con caridad. Mujer que es Madre, Esposa e Hija. Razas blanca, negra y la amarilla.

 

Son sólo ejemplos de triadas que imparten significado a esos tres puntos que cotidianamente encontramos en el mundo profano cada que recibimos un documento o tenemos la oportunidad de presenciar el momento en que alguien estampa su firma. Siempre me pregunté ¿Qué significado tendrán esos tres puntos?, ¿Será que cualquier persona puede plasmarlos en su firma?

 

Desde el aprendíz punto de vista, hoy puedo decir que ya no es igual la gracia que le encuentro a la unidad, porque es íntima e individual, aunque en ella podemos establecer un diálogo reflexivo con nosostros mismos. Que la dualidad impregna diferencia ya que tenemos la oportunidad de escuchar otro punto de vista y confrontarlo con esa reflexión que hicimos dentro de nuestra individualidad, pero la perfección y la alegría llegan cuando encontramos ese tercer elemento que permite que todo se complemente y encontremos una conclusión perfecta, una sinergia de esos tres aspectos que acabamos de estudiar.

 

Hoy recuerdo una conversación pasada con la V:. M:., en la cual con pasión me explicaba el significado del numero 3, y puedo confirmar que estaba en lo cierto respecto de su importancia en el ritual que como aprendíz he podido presenciar en las tenidas. Trés son las velas, los golpes que se le dan a la puerta, los principios que impulsan la logia (Libertad, Igualdad y Fraternidad), la veces que presiono la mano de mi hermano Masón para que me identifique. Ese trés, es perfecto y nos acompañará por el resto de nuestras vidas como masónes, motivo por el cual esta plancha nos permite apropiarnos de su significado, mismo que no puede simplemente resumirse o materializarse estampando los tres puntos en mi firma como signo de pertenecer a una logia masona.

 

Por lo que voy a escribir puedo pecar, primero, por afirmar sin conocer, y segundo, por sugerir sin antes haber indagado, pero quisiera que ustedes hermanos, dentro de su individualidad se respondieran, ¿como Maestro, pongo los tres puntos en mi firma habiendo interiorizado plenamente su significado?, ¿Soy concientes de la responsabilidad al usarlos?. Luego, como muestra de dualidad, y por la importancia del tema, debemos compartir esas reflexiones y para completar esa triada, hacer las conclusiones generales que surjan de discutir el tema.

 

Si en la vida masónica practicamos el significado de los tres puntos, más que un signo de identificación, son un emblema tatuado en nuestra conciencia para aceptar al otro como hermano ya que compartirmos y practicamos los mismos principios así nuestras concepciones sobre ellos sean divergentes. Estamparlos en nuestra firma, se convierte en un sello personal de principios, de integralidad humana y de capacidad de ponerme en el lugar del otro, son una garantía de que quien los usa, si bien conoce la individualidad, convive en la dualidad y vive para la humanidad como tercer elemento de ese triángulo perfecto que se forma de su unión.

JDO
AM:.




[1] “Normas Instructivas para Aprendices, Humberto Acosta, Editorial Memphis, Mexico, 1963”.