Desde el 28 de abril se inició en Colombia un Paro
Nacional que reclama la Implementación de los Acuerdos de Paz, la protección a
líderes y lideresas que son asesinados a diario, la Reforma a la Salud y otras
políticas cuestionables, todo esto en cabeza del rechazo a la Reforma Tributaria
que pretendía gravar los productos de toda la canasta familiar con el 19%,
aumentar el precio de la gasolina y gravar a las personas que reciban más de
tres Salarios Mínimos Legales Vigentes, condiciones que precariza aún más la
seguridad y soberanía alimentaria de las familias más vulnerables, aquellas que
han profundizado su pobreza en la crisis derivada de la Pandemia.
El llamado de
la ciudadanía ha sido discutir con las mesas sociales un gran acuerdo que
permita mitigar la crisis económica y social pensando propuestas participativas
que puedan activar la economía sin asfixiar a la mayoría de la población. Sin
embargo, desde el día 28 de abril la respuesta del Estado ha sido la represión
absoluta y la violación sistemática y permanente de los derechos fundamentales
consagrados en la Constitución Colombiana. De acuerdo con cifras publicadas por
la ONG Temblores entre las 6:00 am del 28 de abril y las 10:00 am del 03 de mayo
de 2021 en Colombia se evidenció: 1.118 casos de violencia policial, 142
víctimas de violencia física, 26 víctimas de violencia homicida por parte de la
Policía, 761 detenciones arbitrarias en contra de los manifestantes, 216
intervenciones violentas por parte de la fuerza pública, 17 víctimas de agresión
en los ojos, 56 casos de disparos de armas de fuego por parte de la Policía, 9
víctimas de violencia sexual por parte de la fuerza pública y 56 denuncias por
desapariciones en el contexto de movilizaciones. Adicional a esto, se debe
señalar, que también el Capitán de la SIJIN Jesús Solano fue asesinado durante
el primer día de las protestas.
En este contexto, desde las 11:00 pm del 3 de
mayo y durante la madrugada del 4 de mayo, las Fuerzas del Orden, por
instrucción del Gobierno Central, sin la anuencia del ejecutivo de los
territorios, emprendieron una arremetida violenta contra la población civil;
aunque no hay un balance oficial de la cifra de muertes, a través de las
distintas redes sociales se puede evidenciar que las principales ciudades están
tomadas no solo por toda la fuerza del orden, sino absolutamente militarizadas.
Actualmente en Colombia, se han elevado denuncias sobre el uso desproporcionado
de la fuerza desde agentes del Estado atentando contra la población civil por
ejercer su derecho fundamental y constitucional a la protesta; principio
fundamental en cualquier democracia del mundo. Lamentablemente los organismos de
control como la Procuraduría, entidades como la Fiscalía General de la Nación y
la Defensoría del Pueblo guardan un silencio cómplice ante lo que está
ocurriendo, pues los poderes están concentrados por el ejecutivo, como suele
suceder en una dictadura. Esto además de la censura en redes como Facebook y
Twitter que han servido de plataforma para las denuncias ciudadanas frente a la
comunidad internacional.
Por todo esto, lanzamos un llamado de auxilio desde la
Federación Colombiana de la Orden Masónica Mixta Internacional LE DROIT HUMAIN,
a toda la sociedad para rechazar, visibilizar y buscar detener esta masacre que
enluta al pueblo colombiano; los manifestantes, los miembros del orden (policías
y miembros de las FF.MM.) no son más que jóvenes de bajos recursos que se
enfrentan en la calle sin conocer el trasfondo político y económico de este
conflicto social. Por tanto, nos manifestamos en contra de estos atropellos que
sin duda van en contravía de nuestros principios fundamentales e ideal masónico.
¡Que el amor y la paz reinen sobre la tierra!
04 de mayo de 2021
FEDERACIÓN
COLOMBIANA Orden Masónica Mixta Internacional LE DROIT HUMAIN