sábado, 29 de julio de 2023

Aprendiz de Albañil

Todos somos aprendices, en todos los aspectos, personales, profesionales, deportivos o culturales.

Cuando inicie el camino estaba ciego en la oscuridad, no identificaba bien lo que el mundo tenía para ofrecerme, es ahí, que mis ojos empezaron a identificar las señales, los elementos necesarios, los artículos para convertirme en aprendiz de construcción de templos. En algunos momentos me siento como uno de los aprendices de Hiram Abif el hijo de una viuda que le encomendaron la construcción del templo de Salomón y prefirió morir antes de revelar las instrucciones que se le habían encomendado, esto me recuerda que no debo revelar nada de lo que se diga en logia.

Aprendo como estar al orden, en el brazo con que muestro el signo tengo plasmada en mi piel los cuatro elementos, estos me recuerdan los viajes que tuve que realizar el día mi iniciación, los llevo conmigo para recordar que soy tierra y a la tierra volveré, que por más terrible que sea el camino los buenos vientos me llevaran a casa, que el agua purifica , y que el fuego es cálido y me protege en las noches de larga oscuridad; me enseñan y guían en la construcción de un ser humano que pueda ayudarse a sí mismo en su crecimiento personal atreviéndose a viajar, conociendo y disfrutando del aprendizaje que cada uno de estos simbolos nos puede brindar.

Ricardo Celma, 2016


Como mencionaba anteriormente soy aprendiz de construcción y en este camino de aprendizaje no me encuentro solo,  a mi lado se sientan dos aprendices, uno de ellos me enseña la importancia de las piedras y me muestra como tallar la piedra bruta .El concepto de piedra bruta, hace referencia, como símbolo, al individuo, que ha sido aceptado e iniciado y cuya tarea, es mantener la lucha incesante consigo mismo, para ir eliminando, paso a paso, cada imperfección a fin de pulirse hasta lograr conformar la piedra cúbica, y más adelante la piedra de punta piramidal (que se logra en los niveles superiores de la orden y que está asociada a la ascensión espiritual). De este modo, la piedra bruta se transforma en la más bella mampostería que a la vista  resalte. Que sea admirada y quieran tenerla en sus propios templos, también me enseña que las piedras se pulen con otras piedras y de esta manera pueden ser mejor juntas.

En este trasegar aprendo como hacer  concreto que curiosamente tiene 3 elementos piedra, agua y cemento, esto es similar a los elementos que lleva un aprendiz en su primer trabajo mallete, cincel y piedra bruta, este concreto sirve para fabricar las zapatas de las columnas las cuales serán los cimientos del templo que quiero construir, por otra parte aprendo a utilizar la plomada, la cual ayuda a los obreros a elevar edificaciones, pero también nos invita a mantener un equilibrio perfecto con nosotros mismos, a equilibrar las fuerzas y no dejar perturbar el sistema, comprendiendo que si dejamos que esto pase la sumatoria de las fuerzas dejara de ser 0 y nuestro templo dejara de estar en equilibrio y podría derrumbarse.

Otra aprendiz me enseñanza a fabricar los más hermosos pisos mosaicos como símbolos de armonía, equilibrio y perfección en la construcción. Los cuadrados blancos representan la pureza, la justicia y la verdad, mientras que los cuadrados negros representan la ignorancia, la opresión y la injusticia. Juntos, simbolizan la lucha constante por alcanzar la armonía y la equidad en la vida.

Esta misma hermana me instruye en cómo utilizar el compás y la escuadra, los cuales sirven para trazar los planos y verificar las medidas que debo utilizar en la construcción del templo, me recuerda que somos duales, complementariedad de lo femenino y lo masculino, así como la necesidad de equilibrio y armonía en todas las cosas.

También recuerdo que mi hermano aprendiz me da como obsequio un espejo este lo utilizó todos los días, y al mirar el reflejo en ese espejo, al mirarme, puedo percibir a mi peor enemigo… o mi mejor amigo. Desde el primer instante, me invita a preguntarme a diario: ¿Cómo el espejo me puede ayudar en la búsqueda de la libertad, la igualdad y la fraternidad? Porque el espejo nos sirve para reconocer el rostro y mirar el alma, hasta este momento es lo que he podido aprender.

En los pocos momentos de descanso me detengo a mirar mis manos, en una veo un martillo representando la voluntad y en la otra mano observo un cincel que simboliza la razón. Veo mis manos cubiertas de polvo lastimadas de golpear. A veces con ganas de no trabajar más de dejar la obra a medias. Pero en casa me enseñaron a no dejar nada medias y mi voluntad es de hierro inquebrantable, razono me limpio el polvillo del mandil, seco el sudor de mi frente y me dispongo a seguir en mi labor de aprendiz de construcción.

En medio de mi trabajo diario no se me permite hablar debo guardar silencio, me recuerda que debo trabajar sin refutar, pero cuando se está en silencio tus otros sentidos se agudizan aprendes a hablar contigo mismo, a resaltar lo bueno que tienes y puedes seguir adelante. Pero también que me doy cuenta que me falta demasiado para ser un maestro, como interpretar la bóveda celeste, el cómo utilizar el nivel, el delta radiante, el sol, la luna, la tierra, las columnas B y J muchos símbolos y elementos que con el pasar del tiempo poder llegar comprender.

Para terminar este pequeño relato de lo vivido como aprendiz de construcción de templos, quiero resaltar el siguiente aprendizaje no queriendo decir que los anteriores no sean importantes, pero considero que este me hace masón. Para esto hago referencia etimológica de la palabra masón que viene del francés maçon (persona hábil que hace o moldea algo, albañil), esto que nos hace moldearnos es el amor. Amor propio y amor por los demás. Este aprendizaje que no debo olvidar es que el amor es más fuete que muerte. Espero poder seguir aprendiendo por mí, por mis hermanos y sobre todo por el progreso de la humanidad.

 

Es mi palabra venerable maestra.

 

J:.G:.C:.

A:.M:.