La Masonería, actualmente, es un punto de encuentro para personas con inquietudes culturales, sociales y espirituales. Es una Orden iniciática, por tanto para ser masón, se precisa pasar por un ritual de iniciación.
En general, casi todas las iniciaciones implican la muerte simbólica en la vida profana para un “renacimiento” en una nueva vida. La Masonería no es distinta en este sentido. Al profano se le hace una serie de pruebas antes de su ingreso en la Orden, para finalmente poder ver la Luz. Esta muerte y renacimiento son obviamente simbólicos.
Los símbolos son una parte esencial en Masonería. No se puede concebir a un masón sin que conozca la simbología masónica. De hecho, cada vez que un masón se reune en Logia (que en sí misma es otro símbolo), los rituales practicados son recreaciones de pasajes históricos, bíblicos o de leyenda. De estos relatos, los masones deben interpretar sus símbolos para comprender, de forma individual, su significado.
¿Cuáles son los símbolos más importantes de la Masonería? Difícil pregunta, porque importantes son todos, pero tal vez podamos empezar por los más conocidos. Y evidentemente creo que todos coincidimos en que éstos son la escuadra y el compás.
La escuadra es una herramienta con la que podemos trazar ángulos rectos, es inamovible, y por lo tanto es una herramienta de referencia para conocer si una representación respeta sus proporciones.
La explicación principal de este símbolo es la disciplina. La escuadra nos guía en la rectitud de nuestras acciones cotidianas, y no en vano es ésta la primera enseñanza que debe interpretar un Aprendiz de Masonería (1er grado simbólico).
El primer grado simbólico de la Masonería, el de Aprendiz, se representa por una escuadra y un compás, donde la escuadra está situada sobre el compás, éste último abierto a 45º.
El segundo grado simbólico de la Masonería, el de Compañero, está representado por la misma escuadra y compás, con la diferencia de que una de las puntas del compás se sitúa sobre la escuadra, quedando la otra punta debajo.
Y finalmente el tercer grado simbólico, el de Maestro, se representa por escuadra y compás, donde éste está encima de la escuadra.
Pero, ¿por qué esta asociación entre compás y grado de Maestro? Tal vez la respuesta esté en la explicación del símbolo del compás.
Ya hemos visto que las referencias de la escuadra son inamovibles, sin embargo en el compás es todo lo contrario. El usuario del compás decide su medida. Un compás es una herramienta que, teóricamente puede trazar círculos desde un punto hasta infinito, si abrimos las puntas del compás a 180º.
El compás simboliza la igualdad entre las personas, ya que los infinitos puntos que componen el trazado del círculo están todos a la misma distancia de su centro. Por otro lado es un símbolo de libertad, de la que el usuario del compás es dueño, abriendo y cerrando sus puntas desde la nada hasta el todo.
Este es el motivo por el que el compás está escondido debajo de la escuadra en el símbolo del primer grado de la Masonería, precisamente para que el Aprendiz de Masón aprenda la rectitud antes de tener plena responsabilidad.
En el segundo grado, al Compañéro Masón se le presentan los conocimientos que tendrá que aprender y madurar, y para representarlo, una de las puntas del compás asoma por encima de la escuadra.
Y finalmente, el Maestro Masón, poseedor del Conocimiento y de la Razón, sitúa el compás sobre la escuadra, que no le exime de seguir siendo recto en su vida masónica y profana.
Esta podría ser una explicación a los símbolos más “populares” de la Masonería.
Hay otro símbolo que complementa la escuadra y el compás, y que de hecho en la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, siempre se sitúa en el centro de la escuadra y el compás: la letra G.
La letra G es la representación de Dios, de un principio creador, de las leyes. Representa también, junto con la escuadra y el compás, las Tres Luces de la Masonería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario