Entre las herramientas de los
constructores del siglo XVII en las que se inspiró la Masonería para sus
convocatorias morales constructivas, el simbolismo de la regla plegable inglesa
de 24 pulgadas reviste un singular significado.
La regla es una herramienta, de las llamadas
pasivas porque no implica acción, que se comparte con el primer grado, de
aprendiz masón. En su mano, sirve para regular y controlar la forma de la
piedra bruta que talla, para ajustar su verticalidad y horizontalidad. En las
manos del Compañero es de ayuda para situar la piedra pulida.
Hay varias interpretaciones del significado de la
regla. Para el masón especulativo, significa tanto el infinito, el ideal
inalcanzable, como la medición del tiempo de su trabajo: 24 pulgadas, 24 horas,
que dividida por el 3, número y edad, nos da 3 veces ocho: ocho horas
para trabajar, ocho para el ocio, la manutención y la formación y ocho para el
descanso.
La regla, según Jules Boucher, masón francés, es el
símbolo de la precisión en la ejecución. Para Irene Mainguy, “La regla
utilizada de la manera correcta ayuda al masón a encontrar la medida, la
precisión y la corrección en su conducta, el orden inherente a todas las cosas,
la disciplina diaria, la presencia en el instante, la atención a todo lo que
hace, la constancia en su libremente asumido compromiso de realizar la
construcción de su templo interior.”
En fin, la regla de 24 pulgadas
está relacionada con la necesidad de medir el resultado de nuestros actos, de
nuestro horario, de nuestro trabajo, de nuestras palabras, de nuestros
impulsos, de nuestros deseos y de nuestras pasiones, en el ideal pulimento de
la piedra bruta personal, la construcción de unas respetuosas y asertivas
relaciones humanas y la materialización de sus circunstancias.
Fragmento
MTRL:.
CM:.