En el conocimiento que ahora se me dispensa, al igual
que en la construcción de un muro, la plomada no interviene al principio del
trabajo, sino cuando ya va adelantado y se usa para ir verificando si ese
trabajo posee la rectitud correcta con el fin de corregir las desviaciones o
errores que pudieren haberse presentado en el avance de la obra.
La plomada, implica equilibrio y estabilidad, por
ello, la plomada y la cuerda que la sostiene nos ayuda a los masones, en el
grado de compañeros, para ir ubicándonos
y encontrar nuestro lugar en relación con el eje central Masónico y los
polos de moralidad que debe guiar nuestras acciones, nuestras palabras y
nuestros pensamientos, de esta
comprensión y ubicación, se derivan las expresiones como “ Estar a Plomo” o Aplomar”.
Con las que se nos manifiesta que una situación está orientada al deber ser o
conforme con las obligaciones contraídas, en la búsqueda de la transformación.
De igual manera, tiene un sentido superior, simbólicamente,
al descender del cielo a la tierra, nos pone en contacto con dos órdenes de
realidad: un polo celeste y uno
terrenal, simbolizándonos una diversidad de conceptos, como por ejemplo correspondencia entre lo alto y lo bajo,
entre el mundo del ser y el devenir, es
decir, la manifestación del principio metafísico en la actividad cotidiana.
A la cuerda descendente de la plomada, también le
damos interpretación simbólica, simboliza la relación y los deberes que
asumimos con el Taller, con nuestra conciencia moral y con la sociedad en
general, con esta cuerda, se nos recuerda a todos los integrantes, que no
importan grados ni cargos y que continuamente
debemos revisar los trabajos para detectar los errores en la
construcción de nuestro edificio. Esta plomada también representa el centro del
templo, es decir, EL ARA, donde desciende, precisamente como una plomada el
rayo luminoso desde lo profundo de los mundos divinos y por donde puede ascender el iniciado hasta lo más alto de la bóveda
celeste. Esta herramienta, es el símbolo del Maestro Segundo Vigilante, el cual
tiene bajo su responsabilidad la instrucción
de los aprendices.
Fragmento..
EG:.
CM:.
Hubiera estado bonito que hubieran indicado que el texto que publica está escrito por Iván Herrera Michel. Eso sí que hubiera sido "estar a plomo", HH:.
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