Los cargos en logia son
una representación del templo, del método masónico y de la sutil dinámica de
roles de los que está construida la masonería. Tesoreros, guarda templos,
vigilantes o venerables maestros, son representaciones metafóricas de la vida del
mundo y del cambio, certeza evolutiva por excelencia.
Un cargo en la orden
podría ser visto desde diferentes ópticas, responsabilidades que se asumen,
dignidades que se ostentan, obligaciones ineludibles, vocaciones inexploradas o
requisitos sin trascendencia, cada cual lo vive como deba teniendo en cuenta su
historia, su momento, su relación con el ambiente o su motivación. Sin embargo,
algo es casi estable, y es la sensación inicial de querer cumplir, de llevar a
cabo aquello para lo se fue elegido o designado, sin embargo, aquello que nos
alienta el día de la posesión, podría diluirse por los caudales de la
cotidianidad y de lo que ha sido.
Una pregunta
fundamental de la vida y de la historia de las personas es ¿Por qué unos
insisten y otros desisten?, o dicho mejor ¿Por qué algunos conservan la llama
del compromiso y la motivación y otros dejan que mengüe, incluso hasta su
extinción?
Se deberían abordar
algunos aspectos que podrían ser importantes en una reflexión como esta.
El primero podría
explorar el concepto que cada cual tenga de los se le ha encomendado, así como
su idea de lo que la masonería es o podría ofrecerle en sentido de bienestar.
Podría ser esta la génesis de los difíciles momentos personales cuando se cree
estar en el lugar equivocado, o, por el contrario, en el sitio y momento justos
de se deseaba, pero donde existe algo que no encaja del todo. Los cambios
conceptuales se constituyen en un reto para las instituciones educativas, donde
se pretende que los estudiantes evolucionen y tengan conceptos más científicos, más complejos, o más ajustados a la realidad de su contexto; no obstante ¿La
masonería pretende cambiar los conceptos de sus iniciados, sobre si misma?
Guernica Pablo Picasso 1937 Museo Reina Sofía |
El segundo aspecto
tiene que ver con las emociones, más en una método dramático y vivencial como
la masonería, que busca por medio de símbolos llegar a lo más profundo del ser
sensorial y hacer que reflexione, entre otras cosas por sus sentimientos, su
mesura al expresar ideas y la delicada línea entre dar un consejo amistoso o
criticar sin piedad. Sentirse a gusto, acogido, respetado, valorado y
reconocido son dimensiones que construyen el mundo de las emociones y que
logran poner en el consiente o el inconsciente aquel motor que llamamos
motivación, una fuerza que impulsa la acción. ¿La masonería explora de manera
consiente e intencionada las emociones que enciende en sus miembros?
El siguiente aspecto se
refiere a las relaciones entre los hermanos, y es que cuando se ha aceptado ser
masón, se ha adoptado un nuevo grupo humano con sus características
particulares y diversas; y se debería entender que la base de la fraternidad es
el servicio, es decir, estar ahí para cuando se ofrezca y doblegar sus
intereses personales por unos colectivos de manera diáfana y sin pretensiones.
Solo los seres libres y que flotan por el mundo como iguales, podrían tomar la
decisión de servir a otro y de ofrecer su ser conceptual y emocional a otros
sin reparo. ¿Es la masonería el espacio de la hermandad? ¿Realmente se es libre
de amar?
Existen otros aspectos
que podrían ser explorados como el contexto social, el momento político, el uso
o no de la tecnología, el autoconocimiento y la autogestión, la coherencia, la
ética y en general factores que influyen en las relaciones intelectuales,
emocionales o relacionales de los masones.
QH en vuestros grados
salientes y entrantes, continuemos construyendo un espacio justo, fraterno y
equilibrado donde reine la lógica de en los discursos, la calidez en las
palabras y la fuerza de las ideas.
GGC
M:.M:. Resp:. Log:.1545
Jaques de molay
Or:. pereira
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