sábado, 19 de marzo de 2016

SOLSTICIOS Y TRANSICIONES

Ha transcurrido ya algún tiempo desde el día en que tuve la oportunidad de descender a las profundidades del averno, dicho viaje ha representado el inicio de una serie de experiencias que han llenado mi vida de elementos Simbólicos que cada día van tomando forma y resignifican mi experiencia vital, transformando no sólo mis percepciones, sino también mi actuar en diferentes escenarios, es por esto que antes de iniciar con mi Tr.·. Arq.·. Quiero compartirles una pequeña metáfora, esperando agrupar los elementos que han resultado de mi búsqueda en torno a la celebración que nos convoca el día de hoy. 



El día en que Ella debía morir llegó como cualquier otro, una sucesión de nadas que al ser sumadas convertían su existencia en una acumulación de comidas cuyo único objetivo consistía en sobrevivir, si lo pensaba bien su existencia carecía de mucho sentido, era prisionera de un pesado cuerpo que la limitaba constantemente, por tal motivo y después de mucho meditarlo, había decidido que ese día pondría fin a su vida; lo único que sabía hacer además de comer era tejer, por tal motivo decidió enfocar sus esfuerzos en la confección de su mortaja, teniendo en cuenta que mientras se preparaba para la llegada de su muerte, se le había antojado que esta debería cubrir su desastroso cuerpo, ya que no quería que nadie le viera en su lecho mortal, por eso aquel día decidió no alimentarse y de esta forma dedicarse con ahínco a su mortal vestido.
Tras haber culminado su labor y finalmente envuelta en su mortaja, Ella cerró sus ojos y se preparó para su inevitable desenlace, por fin había llegado el anhelado momento en que abandonaría su cuerpo, lentamente se apoderó de ella un profundo sueño y su consciencia se desvaneció hasta convertirse en otra inmensa nada.
No entendía que ocurría, ni cuánto tiempo habría transcurrido, sólo sabía que un tenue rayo de luz había iluminado el lugar, sus recién abiertos ojos le indicaban una pequeña grieta que se abría en el tejido en que se encontraba atrapada y su cuerpo entumecido le impedía moverse, sólo un recuerdo vago de su muerte acudió a su memoria, de repente sintió la necesidad de salir de aquel lugar, así que intentó sacudirse con fuerza; poco a poco su cuerpo empezó a responder y lentamente el tejido que la aprisionaba cedió hasta rasgarse.
Una vez fuera de su mortaja fue consciente de que su cuerpo ya no era el mismo, dos grandes y coloridas alas se extendían a su alrededor, de igual forma su cuerpo parecía mucho más liviano, así que batió sus alas con fuerza y de esta forma se elevó, esquivando las hojas que cubrían su residencia, en busca de esa luz que le había despertado de su sueño eterno, de pronto se encontró en un lugar muy diferente en el que la luz brillaba intensamente y se reflejaba en sus alas haciendo aún más vívidos sus hermosos colores, en ese momento comprendió que allí iniciaba una nueva historia y emprendió su vuelo hacia la luz.

Tras la narración, procedo a compartir con ustedes, mis QQ.·. HH.·. algunas reflexiones a las que me llevó la búsqueda en torno al presente Tr.·. Arq.·.  
El sol, eje de nuestro sistema planetario y cuerpo celeste luminoso más cercano a nuestro planeta tierra, sin el cual la vida tal y como la conocemos no podría existir, ha sido a su vez el punto central del desarrollo de diversas culturas, siendo objeto de adoración desde tiempos inmemoriales por parte de civilizaciones enteras, las cuales comprendieron su importancia para nuestra sostenibilidad como especie; dicho legado ha trascendido y se ha transformado con el paso del tiempo, sin embargo continúa siendo el trasfondo de las diferentes búsquedas de conocimiento trascendental, las cuales enfocan su actuar en la figura utópica de la luz.
La Fr.·. Mas.·. no ha sido ajena a la figura solar, la cual es parte fundamental de nuestra Bus.·. In.·. y de nuestro Rit.·. Mas.·., siendo el V.·.M.·. su representación en nuestras Resp.·. Log.·., motivo por el cual se sitúa en el lugar más luminoso al Or.·. de nuestro Tem.·., mientras que el periodo en que los Apr.·. Mas.·. iniciamos nuestros Trab.·. se asemeja al origen o renacimiento del Sol, iniciado desde el 21 de diciembre, día en que el astro mayor inicia su ascenso desde la oscuridad, representada por la constelación de Capricornio, hacia la tenue luz que ilumina el septentrión, la cual es alcanzada el día 21 de marzo, y será suficiente para no maltratar nuestros débiles ojos, que aún carecen de preparación para vislumbrar en pleno el luminoso fulgor solar; se asemeja pues a la búsqueda constante representada en el Trab.·. en Log.·., durante la cual se enmarca el desarrollo de nuestras potencialidades iniciado a la edad Sim.·. de 3 años en la que comenzamos Trab.·. a través del conocimiento de nuestras herramientas, que a su vez culminará durante aquella media noche en que nuestra dimensión física las deje como legado a los nuevos Apr.·. Encargados de reiniciar el ciclo y conservar la luz que guarda el Sec.·. Mas.·..
Siendo el sol un elemento Sim.·. de gran importancia para la Ord.·. Mas.·., el ciclo solar reviste similar relevancia, situación que heredamos de culturas ancestrales, en las que la mitología daba cuenta del solsticio de invierno como un triunfo de la luz sobre las tinieblas, tal es el caso de grandes historias de origen griego como el rapto de Perséfone; el simbolismo de los Collegia Fabrorum, antiguas Ord.·. romanas de carácter Inic.·. presididas por Jano, dios de las puertas, los orígenes y los finales, el cual enmarcaba el origen de ambos solsticios, siendo el solsticio de verano denominado janua inferni, o la "puerta del infierno" o de los hombres, mientras que el solsticio de invierno, recibía el nombre de janua coeli, o la "puerta de los dioses".
De igual forma innumerables culturas han celebrado el nacimiento del dios sol durante el solsticio de invierno, hecho que ha sido asociado al nacimiento de diversos dioses alrededor del planeta y de la historia, entre los que se destacan Horus, Krishna, Apolo, Prometeo, Jesús, entre otros, los cuales tienen en común guardar estrecha relación con la luz, los viajes y el conocimiento.
Cabe agregar que los solsticios de invierno, como el que hoy celebramos, son también asociados a las ceremonias de fertilidad y a los momentos silencio y calma en que la tierra recobra sus energías, previo al brote de la nueva vida y la explosión de luces y colores que tendrá lugar durante la anhelada primavera.
En concordancia con lo anterior y con el fin de evitar ahondar en historias que mis QQ.·. HH.·. han de haber profundizado durante su viaje Inic.·., solo me resta decir que la media noche puede ser considerado como aquel momento en que las tinieblas se encuentran en su apogeo, limitando nuestra facultad para visualizar todo aquello que nos rodea, sin embargo sólo podrá identificar la luz quien se ha encontrado en la total penumbra, por tal motivo la festividad que celebramos hoy debe ser considerada como un renacimiento y por ende un punto de partida para la renovación no sólo de nuestro viaje colectivo, sino también de nuestros Trab.·. en Log.·., teniendo siempre como objetivo ser agentes de cambio que contribuyan a guiar a la humanidad hacia la anhelada luz de Or.·.; es por esto que los invito para que esta festividad sea un pretexto para que analicemos nuestro quehacer como HH.·. Mas.·. y sumemos esfuerzos para fortalecer los Tall.·. no sólo desde el aspecto Esp.·., sino desde lo Op.·., dado que la humanidad enfrenta grandes retos, especialmente en aspectos de carácter social, político, ambiental, siendo nuestro deber el de llevar un mensaje de cambio, sustentado en nuestros principios de L.·. I.·. F.·..

Dicho lo anterior, no me queda más que continuar con mi deber, representada en el pulimento de mi piedra iniciado al medio día, hacia su perfeccionamiento, esperando llegar algún día a la comprensión plena que despierte mis sentidos y los prepare para la verdadera luz, por ahora regresaré al silencio que mis obligaciones voluntariamente aceptadas me imponen, con la esperanza de que al llegar a la media noche mis trabajos hayan contribuido a realizar una adecuada siembra.     

Es mi palabra.

CAAH
A:.M:.

1 comentario:

  1. Muy buen texto... como muchos mas que tiene en este Blog, gracias por permitir a la distancia conocerlos..

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