La
villa de Pereira, refundada en 1863
sobre los restos del antiguo Cartago, tuvo vida jurídica durante el periodo
efímero de los Estados Unidos de Colombia, que luego dio paso a la naciente Republica
Colombiana construida sobre las bases del partido conservador de Rafael Núñez y
su Constitución de 1886. El nuevo
municipio no fue más que otro pueblo de Caldas, fortín de una pequeña clase
dirigente cafetera que a principios del siglo XX aún estaba conformada por
caucanos y antioqueños que en su afán de tierra y posesiones se aventuraron a
explorar nuevos horizontes.
Muchacha en la ventana Salvador Dalí, Museo reina Sofia |
Fue así como de manera paulatina esta ciudad de
nuevas oportunidades y de nuevos comienzos, se dejó permear de ideas de cambio
y de propuestas de progreso que comenzaron a mover una economía que la haría
dinámica y pujante. La semilla masónica llego pronto a Pereira, contándose en
el siglo XX varias logias con miembros socialmente reconocidos y de gran
relevancia pública, que incluso participaron en la construcción del nuevo
departamento de Risaralda a finales de la década de los 60; pero solo fue hasta finales de los años 80
que se comenzó a hablar de la posibilidad de participación femenina en
masonería, por influencia de algunos masones de avanzada, no solo de Pereira
sino también del Valle del Cauca, que vieron la necesidad de una participación
integral de la masonería en una sociedad
pereirana que se abría paso entre las élites centralizadas y regionalistas.
Desde
un principio, la participación de las mujeres de Pereira fue relevante, dando
cuenta de varias dirigentes cívicas y sociales que junto a los hombres,
lucharon hombro a hombro por una ciudad incluyente y llena de posibilidades.
El
contexto de nuestra región y nuestra ciudad está enmarcado por un progreso
continuo que no solo está representado en la economía, la infraestructura y el
desarrollo industrial; también está representado en el rol que demuestran sus
organizaciones sociales y el nivel de participación de sus gentes. La mujer
Pereirana de corte crítico y liberal, fue mal vista por las pequeñas elites
tradicionalistas y hegemónicas de la región, que en respuesta, confundieron el
liberalismo con libertinaje y el sentido social crítico con histeria. No
obstante aquellas mujeres demostraron con trabajo y argumentos, que sus
esfuerzos de reconocimiento, no eran más que su lucha por lograr la igualdad de
derechos y de oportunidades, en la tierra que, como un oasis, se los permitía.
En1991
luego del esfuerzos de hombres y mujeres por la construcción de una masonería
contemporánea, de avanzada, moderna y adaptada a las nuevas tendencias
políticas, se funda en Pereira La Resp:.Log:. Jacques de Molay, el segundo
taller en Colombia de la creciente OMMI de Francia.
Le dejeuner des canotieres Pierre Auguste Renoir, Colección privada USA |
Pero
a estas alturas cualquiera podría preguntar ¿Por qué en Pereira y no en otras
ciudades más grandes o más importantes?
El
rol de la mujer en Pereira ha sido determinante en su historia y en su
desarrollo, en un marco de discriminación y de desigualdad social, Pereira dio
pie a que en sus calles se conociera el potencial femenino y se escuchara la voz
de quienes sin importar su género, proponen, crean y ejecutan proyectos de
relevancia histórica.
Pereira,
en medio del proceso de disolución de Caldas, jugo un papel fundamental en aras
de la descentralización de los recursos, que desde la nación, se destinaban a la emergente
región cafetera; siendo determinante, la intervención de su clase dirigente y
de sus fuerzas vivas, conformando una férrea oposición a la capital del
departamento y lo que esta representaba. Teniendo en cuenta la fuerte
influencia tradicionalista antioqueña y caldense; La joven ciudad proyectada
como capital de un nuevo departamento, se propuso entonces representar valores
diferentes, abiertos al cambio, con una mirada flexible de las tradiciones y
una propuesta de desarrollo basada en nuevos imaginarios sociales y de interacción
colectiva. Fue en ese marco político e histórico que la mujer hizo su aparición
en la masonería, de una forma tímida al principio y contundente en las
siguientes décadas.
Pero
¿Por qué es importante para la ciudad tener logias masónicas mixtas?
Es
indudable, que de la mano de las nueva realidad local, Pereira se ha convertido
en un eje de referencia para la región, sin desconocer los problemas
socioculturales inherentes a las ciudades en crecimiento como la inseguridad,
las zonas deprimidas, la migración desde
lo rural, la urbanización con poco control y el narcotráfico entre otros.
Tambien se debe reconocer que la clase política es un reflejo de lo que ella
representa a nivel nacional y latinoamericano; pero es importante resaltar que
desde los talleres masónicos mixtos se crean propuestas que buscan paliar estas
realidades; que desde el trabajo masónico se trabaja en el desarrollo de seres
humanos que no solo buscan su crecimiento intelectual individual, sino también el
desarrollo integral de su entorno.
La
importancia del aporte de la mujer masona radica en que el trabajo en logia es
producto de la reflexión profunda de las esferas humanas, donde la construcción
se enriquece de la diversidad de pensamiento, de las diferentes perspectivas de
la realidad, de la dinámica propia de cada miembro y de la delicada interacción
intelectual entre hombres y mujeres.
Las
propuestas emanadas desde una logia mixta representan la integralidad, el
consenso y la concertación que solo una institución libre de dogmas, de
prejuicios y de estereotipos puede propiciar.