martes, 15 de agosto de 2017

El Mandil

La palabra mandil viene de la voz latina mantile y también se traduce como sinónimo de mandil, es un delantal que se coloca atado con un cordón a la cintura y que llega hasta los muslos; sirve para preservar los vestidos de los trabajos de los artesanos.
Es la representación del trabajo material, espiritual e intelectual del hombre que le permite desarrollar libremente todas sus actividades en bien de quienes le rodean y nos recuerda constantemente en logia.

Citando el libro de Génesis dice que Dios vistió de piel a Adán y a su mujer y los envió fuera del jardín del Edén “para que trabajaran la tierra”. Puede entenderse de esto que Dios dotó al hombre de cuerpo físico para que ejercitase, trabajase, sus cualidades divinas en la tierra.
Adan y Eva
Tiziano
Museo Nacional el Prado, Madrid

Ahora bien, por lo que respecta a las enseñanzas e interpretaciones simbólicas en Masonería, el Mandil tiene su origen desde las más antiguas costumbres hebreas y egipcias, en donde en principio se adoptó, para ser usado durante los trabajos materiales de edificios, monumentos, templos y demás construcciones de arte en materia de arquitectura, y su figura la observamos constantemente sobre los relieves de esas grandes obras de la antigüedad.

Como aprendiz porto el mandil blanco, y en este refleja así la buena voluntad y su pureza de intención: ha pedido la Luz, ha buscado la Verdad y ha llamado a las puertas del Templo y ese, su trabajo hasta ahora, es lo que acredita su blanco mandil. El blanco es representativo del trabajo, el dinamismo, la actividad y en general de todo aquello que indique la laboriosidad, el adelanto y el progreso humanos, por esa razón se le considera también como alegórico del día, es decir, de las horas que tarda el sol para recorrer el espacio, en su carrera de oriente a occidente.

Ahora lo conocemos como: espíritu revestido de materia que trabaja la tierra para plasmar en ella sus capacidades, que a través de este trabajo puede conocerse a sí mismo, pues ese mundo exterior puesto a su disposición reflejar a su vez de forma simbólica la propia esencia del hombre.

Es por esto que cuando el mandil se adhiere al cuerpo, este se sostiene por un listón, la cual forma un círculo con respecto al cuerpo, marca el límite de mis derechos, con relación a los de sus semejantes, para recordarle que únicamente debe hacer uso de los derechos que justamente le corresponden, los que no sólo debe hacer respetar, sino hacer que se respeten los de los demás, y si posible es, defenderlos en contra de quienes traten de arrebatarlos.



El triángulo de la babeta levantada, es decir que el triángulo que la forma se vea con el vértice hacia arriba, lo que en este caso hace que el contorno de dicha prenda afecte la forma de un pentágono, figura geométrica de cinco lados, quedando así el cuadrado en un símbolo más elevado, cuya forma afecta al plano de una de las caras de la piedra cúbica de punta, lo que indica claramente, cuál es el trabajo moral, material e intelectual que los aprendices deben principiar a ejecutar durante su misión en la lucha por dominar sus pasiones y sus malos hábitos.

Las definiciones de los tres vórtices que debo fortalecer se ven reflejados en las 3 cosas que debo controlar (Carácter, Lengua y Conducta) es por esto que el ignorante grita, el inteligente discute, y el sabio calla.                                                         

Es mi palabra
LVMP

Apr.·. Mas.·..

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