Hace poco se hablaba en los medios de
comunicación sobre el papel de la masonería en la sociedad moderna y el
periodista se cuestionaba sobre la vigencia de un método antiguo en la sociedad
moderna.
¿Sería adaptable a lo moderno? ¿La
masonería es un método anacrónico? ¿Los jóvenes de hoy podrían pretender ser
masones?
En mi experiencia pensaría que el método
masónico alegórico y simbólico por excelencia, sigue estando vigente a pesar de
los drásticos cambios de contexto a los cuales se ve expuesto, y de los cuales
se reviste para incursionar en una modernidad de desafíos y de retos
intelectuales.
El origen humanista y social de la
masonería apunta hacia un abordaje particular del conocimiento y de los modelos
estructurales de pensamiento que ponen al ser humano y a su dinámica social en
el primer plano de estudio y de intervención, siendo la transformación personal
de cada uno de sus miembros el paso fundamental para el cambio colectivo.
Mucho se habla entonces, del método
masónico y de su manera singular de operar, permeando el modo en el que nos
apropiamos de los conceptos y la manera en que los aprovechamos en bien de la
construcción de nuevas propuestas de desarrollo. No obstante y aunque el
conocimiento es evolutivo y dinámico, el método masónico continua insistiendo
en una forma de aprendizaje basada en la interpretación de símbolos y rituales
que persisten en el tiempo y que evocan tiempos pasados y misteriosos.
Por su parte, el aprendizaje es una
construcción, en su mayoría consiente, en torno a situaciones del mundo que nos
lleva a elaborar ideas de la realidad a través de representaciones, haciendo
uso de las habilidades del pensamiento. Estas representaciones son los
conceptos que elaboramos o replicamos y que permiten configurar modelos desde
los cuales interpretamos, explicamos, predecimos, evaluamos, escribimos y
creamos nuevo conocimiento para interactuar en contextos sociales y naturales.
La noche estrellada Vincent Van Gogh Museo de arte moderno de New York - MoMA |
En este aspecto debemos tener en cuenta
que el conocimiento es amplio y que la profundización en ciertos aspectos y
ciertas ramas de la ciencia es inevitable. Por lo tanto cada uno de los
iniciados en un universo de saberes, experiencias y vivencias que hace que la
estrategia metodológica deba ser flexible y adaptable a las personas y sus
contextos.
Ahora bien, la controversia crece cuando
se habla del tipo de acompañamiento a los iniciados en su proceso. Desde el
punto de vista didáctico hay tres componentes que conforman un triángulo donde,
en los polos están situados: el saber, el maestro y el aprendiz y en su centro
se ubica el conocimiento, siendo este, el resultado de la interacción de sus
tres componentes fundamentales. El papel de cada uno es definitivo para llegar
a un proceso de desarrollo cognitivo que pueda ser operativo en la realidad,
pero ¿Cuál de los tres es el más importante? Teniendo en cuenta que 1. El saber
puede ser tan complejo o tan simple que el aprendiz podría confundir el camino
a su abordaje 2. El maestro puede influir de diversas maneras sobre el proceso
de aprendizaje y puede sesgar el descubrimiento de lo esencial y 3. El aprendiz
podría iniciar su formación sobre bases poco estructuradas y en ocasiones
erróneas.
He aquí el secreto de un método antiguo en
una sociedad moderna.
La masonería ha explorado diversas formas
de dinamizar este triángulo, común otras formas de aprendizaje, y ha intentado
crear un camino hacia la transformación del saber en conocimiento colectivo,
útil para la propuesta de desarrollo que trae implícito un método poco neutral
en aspectos políticos, sociales y de acción para un mejor futuro.
El papel del maestro masón en esta
estrategia de aprendizaje del conocimiento está enfocado en coadyuvar en el
proceso de apropiación de la simbología como medio de racionalizar los
fenómenos humanos y su impacto en el contexto propio y grupal, siendo
determinante en el fortalecimiento de las columnas.
El grado de maestro implica
responsabilidades inherentes a su mismo nombre, ya que denota el dominio de
algunos conceptos, ideas, técnicas, destrezas, que le hacen un referente dentro
de los demás hermanos del taller. Podría decirse que debe convertirse en un
modelo y un ejemplo al cual seguir, lo cual no solo obliga al conocimiento, si
no a un profundo compromiso de perfeccionamiento continuo, de exploración de
sus capacidades, de autorreflexión y de desarrollo personal.
Aunque se llama maestro y aunque este
cerca al calor de oriente, seguirá aprendiendo hasta el final.
Por su parte el compañero, seguro de haber
transitado a conciencia el primer escalón, traza su camino y se ayuda de las
herramientas simbólicas que le fueron confiadas, siendo un valiente peregrino
hacia la luz de la verdad; no obstante
aun sus pies son tiernos y podría herirse tratando de develar su verdadero
propósito. Aunque pule con ímpetu la piedra brutal y la moldea sin cesar, este
caminante aún necesita una brújula que determine su mejor opción de ruta.
Aunque es un obrero calificado, seguirá
aprendiendo de su maestro.
El aprendiz camina entre tinieblas y
aunque vio la luz al iniciarse, esta se tornó difusa, la bruma cubre entre
velos la verdad haciendo que la luz de oriente sea apenas una pobre antorcha
sofocada, sus pasos titubeantes apenas son el preludio de la fuerte marcha que
será su paso futuro por la logia. Camina con determinación pero sin rumbo, sin
vela y sin norte; necesita ayuda entre los símbolos y los ritos ancestrales que
están por todos lados.
Aun con su determinación, el aprendiz se
podría perder en el camino.
El aprendiz camina dando tumbos luego de
su renacimiento de Deméter o Isis, lleva consigo el mallete y el cincel seguro
de que podrá hacerse victorioso en la búsqueda de la verdad. En ocasiones un
extraño lo acompaña, pero poco se fija en él, parece un viajero que atraviesa
el mundo lleno de recuerdos y de herramientas
que encuentra en sus viajes. Un día ambos encuentran una luz a la cual
seguir, es pequeña y lejana, pero poco a poco se torna más grande, tanto que
hasta calienta sus corazones y sus espíritus, es un maestro con la porción de
luz que logro tomar de oriente.
Es alguien confiable a quien seguir.
Más adelante hay más luces, son más
maestros que también viajan buscando nuevos horizontes, nuevas luces, nuevos
tonos y nuevos encuentros.
La masonería sigue vigente porque su
método está vivo, porque está hecho de manos y de corazones que por momentos de
afinan y vibran en un mismo acorde, ese momento es el encuentro en logia, el
encuentro con el secreto masónico.
Es mi palabra
GGC
M:.M:.
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